El olfato es uno de los sentidos más complejos y esenciales. No solo nos alerta ante situaciones de peligro, sino que también nos conecta con recuerdos, emociones y sensaciones placenteras. Su pérdida —que con frecuencia se acompaña de una alteración del gusto— puede provocar una importante merma en la calidad de vida, una situación que se ha disparado tras las infecciones por COVID-19.
En nuestra unidad abordamos los trastornos del olfato con un enfoque integral. Realizamos una evaluación completa de las causas para seleccionar la terapia más adecuada en cada caso, buscando recuperar y rehabilitar la función olfativa. Nuestro objetivo es mejorar no solo tu percepción sensorial, sino también tu seguridad y bienestar diario.
Contamos con un equipo multidisciplinar dirigido por la Dra. Cristina Fernández Jáñez que evalúa tu sentido del olfato y determina la causa de la alteración para diseñar un plan personalizado. Entre las causas más frecuentes que tratamos se encuentran:
La pérdida o alteración del olfato tras infecciones respiratorias —especialmente después de la COVID-19— es una de las causas más frecuentes que tratamos. Analizamos a fondo tu historial clínico y realizamos pruebas específicas para determinar cómo ha afectado la infección a tu sistema olfativo. A partir de ahí, diseñamos un programa de reentrenamiento olfativo personalizado que te ayudará a estimular y recuperar las conexiones neuronales implicadas en la detección de olores. Gracias a nuestras terapias, podemos mejorar la percepción sensorial y minimizar el impacto en tu bienestar diario.
Cuando una lesión en la cabeza o en la nariz afecta al sentido del olfato, es fundamental un abordaje especializado. En nuestra unidad realizamos una evaluación completa para identificar si existe un daño en las estructuras nasales, los nervios olfativos o las áreas cerebrales implicadas. Posteriormente, diseñamos protocolos individualizados que combinan rehabilitación olfativa, apoyo nutricional y prevención de riesgos, ayudándote a adaptarte de forma segura y efectiva mientras trabajamos en la recuperación sensorial.
Algunas enfermedades neurológicas, como el Parkinson, el Alzheimer o determinados tipos de demencia, pueden provocar alteraciones en el olfato incluso antes de que aparezcan otros síntomas. En estos casos, nuestro equipo realiza una evaluación integral para entender la relación entre la patología y la pérdida olfativa. Colaboramos estrechamente con neurología, neuropsicología y rehabilitación para crear un plan que estimule las funciones cerebrales implicadas, potencie la percepción sensorial y mejore la calidad de vida del paciente.
Nuestro equipo de otorrinolaringología es clave en el diagnóstico preciso de los trastornos del olfato. Realizamos pruebas avanzadas, como la olfatometría, que nos permiten medir de forma objetiva tu capacidad para detectar, identificar y diferenciar olores. A partir de los resultados, te derivamos a los tratamientos más adecuados, como programas de reentrenamiento olfativo o terapias específicas según la causa. Además, te ofrecemos orientación personalizada para que puedas adaptar tu día a día mientras recuperas tu capacidad sensorial.
En nuestra unidad utilizamos tratamientos personalizados basados en la evidencia científica para ayudarte a recuperar o mejorar tu función olfativa. Partimos de una evaluación completa para entender el origen del problema y aplicamos terapias adaptadas a cada paciente, combinando rehabilitación, prevención y seguimiento continuo para lograr los mejores resultados posibles.
Realizamos pruebas objetivas para medir tu capacidad de detección, identificación y discriminación de olores, identificando con precisión el origen de la alteración.
Diseñamos programas personalizados basados en la exposición progresiva a distintos olores para estimular la recuperación sensorial y mejorar tu percepción.
Te orientamos sobre seguridad alimentaria y estrategias para evitar accidentes domésticos, como el consumo de alimentos en mal estado o la exposición a gases sin detectarlos.
Hacemos un control continuo de tu evolución, evaluando los avances y ajustando el tratamiento según la respuesta de cada paciente.
Identificamos la causa exacta del trastorno del olfato con evaluaciones objetivas y pruebas avanzadas.
Diseñamos programas adaptados a tu situación para maximizar la recuperación sensorial.
Otorrinolaringología, nutrición y rehabilitación trabajan juntas para ofrecerte un plan integral y eficaz.
Aplicamos técnicas y terapias respaldadas por estudios científicos para garantizar la máxima eficacia y seguridad.
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